Museo Tabacalera de Gijón

Proyecto:
Tipo:
Lugar:
Fecha:
Equipo:
Complejo museístico en la antigua Fábrica de Tabacos de Gijón
Concurso
Gijón
2010
Martinserrats Arquitectos
Carlos Manzano Arquitectos










"UNA VISITA A LA FÁBRICA DE TABACO"

El concurso convocado reclama una actuación optimista en una doble perspectiva: por un lado potenciar la interconexión de los sistemas locales y generales de espacios libres y de equipamiento cultural en el barrio de Cimadevilla y la ciudad de Gijón, y, por otro, generar una intervención arquitectónica y paisajística que aúnen el respeto por la memoria y la historia del lugar y la singularidad representativa contemporánea.

Desde el punto de vista urbanístico se plantea potenciar la solución que plantea el PERI existente para el tráfico rodado en Cimadevilla, adquiriendo un compromiso con las conexiones rodadas y minimizando su impacto en los recorridos peatonales y en la conexión con el cerro de Santa Catalina.



Se busca dar más valor al tránsito peatonal dando continuidad a los espacios libres públicos liberando tráfico rodado para el peatón y mejorando la conexión con el futuro museo.

La propuesta recuperará para los vecinos espacio libre público y fáciles conexiones con el parque del cerro de Santa Catalina, y aporta la parada más atractiva del recorrido turístico y cultural del casco antiguo de Gijón.



Desde el punto de vista arquitectónico, el acceso común a ambos edificios, planteado bajo el nuevo espacio público, servirá como elemento integrador de la actuación arquitectónica.

La rehabilitación del antiguo convento en museo y el edificio Nicanor Piñole se plantean desde el respeto de lo construido, el diálogo con el entorno del barrio y aportando la singularidad silenciosa que pretende armonizar los cuatro puntos de partida planteados.





EL EDIFICIO DE TABACALERA.
La presencia fragmentada que actualmente ofrece a la ciudad el antiguo convento está matizada en la propuesta por dos actuaciones que lo unifican en su contacto con el terreno y en su cubrición superior. Por un lado, entendemos el antiguo convento como un edificio situado en el extrarradio de la antigua ciudad de Gijón, elevándose solitario sobre la ladera del cerro vegetal de Santa Catalina, conservando su perímetro de basamento de terreno natural. Por otro, la cubierta agrupa los tres elementos que componen los elementos de la antigua fábrica: el convento-museo, la capilla-sala de exposiciones y la antigua vicaría que alberga los usos de personal del museo.





EL ACCESO AL COMPLEJO MUSEÍSTICO.
El conjunto planteado se comporta como una cápsula del tiempo enterrada en el cerro de Santa Catalina, que se demarra hacia la ciudad, conectando el lado urbano del barrio de Cimadevilla y el lado más natural y salvaje de Gijón: el cerro y el violento litoral. En este espacio de transición urbana se produce también el acceso a las dos piezas museísticas que afloran sobre el manto verde como dos periscopios culturales introduciéndonos en el cerro.

Dentro del cerro encontramos a derecha e izquierda dos pozos de luz que atraviesan el museo de Gijón permitiendo ver el antiguo claustro desde el acceso así como el museo Nicanor Piñole.
El acceso adquiere un funcionamiento autónomo albergando los usos más segregables del conjunto museístico: la mediateca, la tienda, el salón de actos y los espacios de almacenamiento y personal.





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